viernes, 31 de octubre de 2014

Son tiempos de organizarse, son tiempos de luchar. ¡Tetuán rebelde!

Extraído de http://www.juventudrebelde.org/index.php?mact=News,cntnt01,detail,0&cntnt01articleid=1033&cntnt01returnid=56

No son tiempos de pasotismo. No son tiempos de conformismo. No son tiempos de permanecer impasibles mientras la clase política nos roba a manos llenas, mientras los bancos siguen obteniendo grandes beneficios a la vez que echan a familias de sus casas o mientras a l@s jóvenes nos hacen cada día más difícil estudiar con los recortes en Educación o nos imponen precariedad laboral y paro. No son tiempos de ser indiferentes mientras a los pueblos se les niega serlo, se les impide la capacidad de ejercer sus derechos o se les impone un modelo cultural basado en el consumismo. No son tiempos de seguir permitiendo que las mujeres sigan sufriendo un modelo social discriminatorio y que las impide ser dueñas de su cuerpo. No son tiempos de limitarnos a esperar a que llegue un mesías encumbrado por los medios del sistema que supuestamente nos salvará si le votamos en alguna de las elecciones. Es tiempo de organizarse y luchar, aquí y ahora, desde nuestra realidad más directa y cercana, nuestros barrios. Pero eso requiere de todo nuestro esfuerzo, de todo nuestro empeño, y el papel de la juventud como sujeto político es primordial. L@s jóvenes vivimos condiciones específicas y por tanto es imprescindible ofrecer nuestro propio enfoque a la lucha revolucionaria para poder dar respuesta a nuestras necesidades, lo cual requiere que nos organicemos por nosotr@s mism@s, requiere que tod@s y cada un@ de nosotr@s aportemos nuestro granito de arena. Además, consideramos que la realidad social que vivimos viene determinada por la cuestión de clase, nacional y de género, lo cual nos hace posicionarnos como socialistas, castellanistas y feministas como alternativas al capitalismo, al españolismo y al patriarcado respectivamente por ser modelos de opresión.

La organización y la lucha se hacen imprescindibles y es donde encontraremos las soluciones a los problemas vivimos. La Historia demuestra que es el camino para avanzar hacia una sociedad más justa, ya que todas las conquistas sociales y victorias se han logrado a base de pelearlas en las calles. Ejemplos concretos de que la lucha da sus frutos los hay desde las revoluciones a los derechos laborales conquistados gracias a duras movilizaciones obreras. O sin irnos muy atrás en el tiempo tenemos ejemplos en nuestra propia tierra como la paralización de las obras en el barrio burgalés de Gamonal por la movilización en las calles o en Madrid en nuestro propio barrio, Tetuán, cuando un grupo neonazi fue echado en un mes de un edificio que habían ocupado denominado como “Hogar Social” gracias principalmente a la presión social provocada por el antifascismo madrileño.

Organizarse y luchar día a día en las calles y en los barrios no es una opción para la juventud, es una necesidad.

Tetuán rebelde. Joven ¡pasa a la acción.

Yesca – Asamblea de Tetuán




 

miércoles, 1 de octubre de 2014

#9N: Nuestra obligación con la democracia. Nuestra obligación con nuestro pueblo


#9N: Nuestra obligación con la democracia. Nuestra obligación con nuestro pueblo.


En la tarde de ayer, 29 de septiembre, conocíamos la sentencia del Tribunal Constitucional español sobre la “suspensión cautelar” de la Ley de Consultas de la Generalitat catalana y del decreto de convocatoria del 9 de Noviembre. Una medida que se ha tomado con una rapidez proporcional al miedo que genera todo este proceso en el seno del Régimen español. Una vez más, el Régimen demuestra la incapacidad que tiene para asumir cualquier tipo de demostración de la voluntad popular. Lo hemos repetido una y mil veces; el Estado español es una institución carente de garantías democráticas y lo demuestra constantemente, más aún ahora que el modelo del 78 ha entrado en su fase terminal. Por ello, y por comprender el carácter colaboracionista que históricamente ha tenido la burguesía catalana, cada vez más sectores del pueblo catalán van asumiendo que la única vía para ejercer el derecho de autodeterminación que les corresponde como pueblo es la vía de la desobediencia.

En las próximas semanas vamos a poder presenciar un proceso de lucha de líneas entre una burguesía catalana que se encuentra contra las cuerdas y una sociedad civil catalana cada vez más convencida de la necesidad de ejercer la desobediencia como herramienta para garantizar su derecho a decidir. Los sectores más conscientes del pueblo catalán tienen claro que el proceso no puede dejarse en manos de quiénes han formado parte imprescindible del proyecto "nacional" español ya desde el siglo pasado, pues éstos intentarán salvaguardar a toda costa sus intereses de clase y llevar el proceso hacia una vía muerta. Hasta el momento actual, la correlación de fuerzas parece ser favorable a llevar hacia delante el proceso, y las primeras reacciones no se han hecho esperar: la Asamblea Nacional Catalana ya ha conseguido más de 30.000 voluntari@s para sacar las urnas a la calle el día 9N, y esperan conseguir una cifra de 100.000. Por su parte, las organizaciones estudiantiles agrupadas en la plataforma Estudiants9N, en la que participa el sindicato de la Esquerra Independentista, el SEPC (con presencia mayoritaria en todas las universidades públicas de los Países Catalanes) han convocado ya una huelga estudiantil de 48 horas en contra de la prohibición del TC. Desde nuestro punto de vista, el papel de la Esquerra Independentista va a ser fundamental para que la consulta se realice el día 9N, ya que el tiempo va a demostrar una vez más que son estas organizaciones, y no otras, las únicas que van a ser consecuentes con el proceso. Vemos como una vez más, la lucha ideológica entre Ruptura y Reforma, entre legalidad y legitimidad en este caso, se sigue visualizando en cada lucha concreta que pone en riesgo a un Régimen del 78 más que agotado ya.

En todo este contexto, va a ser imprescindible la solidaridad desde Castilla y desde el resto de pueblos bajo jurisdicción del Estado español con el pueblo catalán: es nuestra obligación con la democracia. Lo venimos advirtiendo hace tiempo; la caída del Régimen va a traer consigo la caída de toda esa izquierda que no sepa superar sus contradicciones internas, especialmente las referidas a la cuestión nacional, de la misma manera que, como ha declarado la CUP, el proceso soberanista se ha llevado por delante el modelo autonomista y corrupto del “Pujolismo”. Aprovechamos de nuevo la ocasión para preguntar a todo ese espectro de organizaciones que conocemos como “izquierda española” o “estatal”, qué piensan hacer ante la vulneración de los derechos legítimos del pueblo  catalán; el silencio y la ambigüedad ante esta cuestión (y ante otras cuestiones vividas con anterioridad en el caso vasco) es una evidente muestra de complicidad con un modelo de Estado español nacionalista y negador de la libertad de los pueblos. En este sentido, los argumentos infantiles ya no sirven, la izquierda debe aprender a analizar los hechos y ser coherente con los mismos. No nos cansamos de repetirlo: la independencia no es el fin, sino el medio, y esto lo sabe bien el pueblo catalán, el mismo que se moviliza contra los desahucios, la corrupción, las reformas educativas, por los servicios públicos, etc. Por todo ello, hacemos un llamamiento a la militancia de esas organizaciones a reflexionar sobre el tema y a exigir un posicionamiento firme y coherente desde dentro para hacer a esas organizaciones dignas de llamarse izquierda. Estamos deseando ver cómo se pone en práctica ese punto olvidado de vuestros estatutos que habla del derecho de autodeterminación de los pueblos.

Respecto a nuestro pueblo, estamos convencid@s de que nos encontramos ante una oportunidad histórica para Castilla; la oportunidad que perdimos durante la Transición al carecer de organizaciones políticas castellanistas revolucionarias asentadas. El 9N debe trascender, y va a trascender, las fronteras catalanas. Por las características estructurales del Estado español, es más que probable que el proceso catalán sea la punta de lanza, el inicio del fin del Régimen del 78 y debemos estar a la altura para asegurar un resultado beneficioso también para Castilla; es nuestra obligación con nuestro pueblo. En ese sentido, vamos a tener un arduo trabajo; paralelamente al proceso de construcción nacional que venimos realizando desde el castellanismo, se nos suma una tarea de urgencia, la de la lucha ideológica. Y no estamos hablando sólo de desenmascarar y denunciar la propaganda mediática anticatalana a la que está siendo sometido nuestro pueblo para erigirlo en baluarte del españolismo, sino sobre todo, estamos hablando de continuar profundizando la lucha entre las posiciones reformistas y rupturistas en el seno del movimiento popular. Es urgente acabar con el predominio ideológico de la izquierda reformista (y nacionalista) española. Es urgente que se empiece a hablar sin tapujos de la cuestión nacional castellana, como  necesidad política ante el panorama que se nos viene encima. Y es urgente que mucha militancia fuera de las organizaciones del Movimiento Popular Castellano, salga del armario y exija un posicionamiento al respecto en sus propias organizaciones.

Por último, queremos hacer hincapié en la necesidad de salir a la calle en las próximas semanas para demostrar el apoyo castellano al pueblo catalán, pero también para seguir luchando por un proceso que asegure una ruptura democrática en Castilla. El pueblo catalán nos está recordando una vez más que la desobediencia al Régimen es necesaria, que la mayoría de las conquistas sociales que hemos arrebatado a la clase dominante a lo largo de la historia de nuestros pueblos se han conseguido desde la calle, mediante la presión popular, y pocas veces desde la institucionalidad.  En un momento en que parece que esto se está olvidando, conviene recordar que la calle, la construcción de poder popular, es imprescindible para cualquier proceso de cambio político, económico o social. Nadie nos va a regalar nada, y mucho menos, como dice la máxima feminista, vamos a desmontar la casa del amo con las herramientas del amo.

Que el pueblo catalán tenga claro que en Castilla cuenta con el castellanismo revolucionario como aliado en esta lucha. Porque de lo que haga el pueblo trabajador catalán también depende el futuro del pueblo trabajador castellano.

¡El 9N se vota sí o sí!